miércoles, 5 de mayo de 2010

CON LA BOCA PEQUEÑA



CON LA BOCA PEQUEÑA


Me preguntó si yo me iba a morir. Le dije que sí. Me preguntó por qué. Le contesté: porque ya me estoy poniendo viejo y todo dentro de mí es como una casa vieja que hay que derrumbarla para darle paso a otra nueva. Me preguntó si tenía miedo y yo le contesté que no. Me preguntó si había nacido porque yo lo había querido y le respondí que, como él, no recordaba ni cuándo ni el por qué. Me preguntó si yo sabía mucho y le dije que no todo lo que debería y que aún me quedaba mucho por aprender. Me preguntó por qué quería aprender más si me estaba muriendo. Le dije que si dejaba de aprender entonces haber vivido era una tontería. Me preguntó si yo lo quería mucho y me eché a llorar. Me preguntó por qué lloraba y le dije que lloraba porque le quería con todo mi corazón. Entonces me miró con sus ojos grandes y esbozó una sonrisa con su boca pequeña.


Marco Antonio